Como emprendedor se siente genial poder entender de forma rápida cómo va tu negocio. Saber si estás ganando o no dinero, entender cuáles son tus gastos y saber cuál es el próximo paso, siempre en control de tu negocio. Así es como debería hacerte sentir la contabilidad.

Pero las cosas no son así.

Decidiste emprender y al acercarte a la contabilidad te empezaron a hablar con palabras que te confunden. Te mostraron extensos formularios para llenar. Al final no entiendes mucho y solo tienes una noción de cómo va tu negocio y si estás o no pagando lo correcto en impuestos. Una sensación en el vientre que te dice si tu negocio va bien o va mal.

Los contadores dejaron que sucediera.

Ahora la contabilidad se siente como una tarea, un cacho en lugar de algo que te ayuda y te beneficia. Parece algo en lo que siempre te queda atrás. Algo que no aprecias y que luce confuso para ti. En lugar de deleitarte con la información de tu negocio terminas saturado por ella.

Pero a pesar de todo esto, los datos que nos provee la contabilidad son una maravilla. Son fiables y te hablan, si sabes como escucharlos. Te muestran una cara de tu negocio y con ello te permiten tomar mejores decisiones.

Así que buenas noticias, la magia de tu negocio sigue ahí. Solo esta oscurecida, enterrada bajo un lío de formularios que no entiendes, y términos que complican.

Vista del Panel Gratuito en Contable.app

La contabilidad merece ser desempolvada. Una renovación. Una nueva forma para que los micro empresarios entiendan su negocio hoy en día.

En Contable intentamos hacer justamente eso. Volver a la raíces, un replanteamiento, una simplificación y repensar de tus datos. Un nuevo comienzo, como debería ser.

Contable es nuestra muestra de afecto y cariño para las pequeñas empresas, y hoy queremos hacértela llegar.